miércoles, 13 de mayo de 2020



¿Qué significan los valores en educación infantil?


Respondiendo a esta pregunta inicial, sostengo que los valores son primordiales en la educación, en especial, en educación infantil y que son la base de nuestra personalidad.

Por lo que defiendo, que la educación, tiene que basarse en los valores, es decir, de que nos sirve saber sumar y leer, sino tenemos adquiridos aquellos valores principales para ser una persona buena y educada. No tratar con respeto a las personas, hace que como persona fracasemos, o al menos ese es mi punto de vista.



Otro ejemplo claro, es lo hablado en entradas anteriores, cuando hablaba del bullying. Si desde pequeños conocen los valores que nos hacen vivir en plenitud, dentro de una sociedad, podríamos evitar muchos abusos, y otros problemas.

En conclusión, creo que los valores, no es sola la base de la personalidad de una persona, sino que también, debe ser la base de la educación, es decir, debemos centrarnos en ellos, y mostrar valores en todas aquellas actividades, y en el día a día, fuera y dentro de aula. Para así poder hacer de nuestros alumnos, unas personas ejemplares.



lunes, 11 de mayo de 2020



MI EXPERIENCIA EN UN VOLUNTARIADO.

Debido a la entrada anterior, en la que hablé de inclusión; quiero aportar mi experiencia en un voluntariado, que realice el año pasado, gracias a la asignatura de Sociología. Dicha aportación fue publicada en la revista digital de la UCLM.



Mi voluntariado ha sido en AFANNES, una asociación sin animo de lucro cuyo objetivo es atender a los niños y niñas con necesidades educativas especiales. He realizado el voluntariado durante dos meses, en un aula de adolescentes que comprende las edades de 12 a 17 años, durante las 18:15 hasta las 19:45.

Mi función en el aula ha sido ayudar a estas personas a que se comunicaran mejor y ha realizar las tareas que los coordinadores les encomendaban ese día. La mayoría de los días, su función era comprar y realizar la merienda por equipos, cuyo objetivo final era merendar todos juntos y fomentar el trabajo en equipo, la colaboración, la comunicación y la cooperación.

Tanto Ángela, mi compañera, como yo, ayudábamos a estos niños y niñas ha comprar la merienda, el pan, los zumos, el embutido, y luego ha hacer a los bocadillos. Otros días bajaban a la cafetería y cada uno pedía un bocadillo.

Durante la merienda hablábamos de los problemas que tenían a lo largo de la semana, tanto en el colegio, como en casa, o tanto los problemas que tienen entre los miembros de AFANNES. En ocasiones hemos realizado juegos, en los que ayudaban a que los niños y niñas comprendieran que no había que reírse de los demás.

También durante la sesión, hablaban de lo que iban a realizar el viernes, ya que los viernes hacen salidas y excursiones. Cada uno daba su punto de vista de si les gusta o no, y de cómo se iban a organizar.

Una experiencia que llamo mi atención fue, cuando Javi, un niño de AFANNES, se reía de Álvaro por su dificultad en el habla. Para corregir esto y que este niño dejará de reírse de Álvaro; Ruth la coordinadora de este grupo, utilizó un programa de Internet, en el que a Javi se le distorsionaba su voz. A continuación, Ruth puso el audio, y todos comenzamos a reírnos, y preguntamos a Javi que como se sentía. Él contestó que muy mal y que no quería que nos riéramos de él; entonces Ruth le dio a entender que es lo mismo que él hace con Álvaro, y que al igual que a él, no le gusta, a Álvaro tampoco, y que no debería de reírse más de ningún niño.

Para concluir mi informe, voy a comentar como me he sentido. Ya que ha sido una bonita y gran experiencia, en la que me he sentido como una más de esta asociación. Por lo que me gustaría seguir en AFANNES, los niños y niñas han sido muy buenos conmigo, me han demostrado mucho cariño y los coordinadores han contado con nosotras en todo momento.




LA INCLUSIÓN ES UN DERECHO.

La inclusión es un derecho, que debemos velar por él; tanto dentro como fuera del centro educativo. Pero como futura docente, debemos tener como prioridad este derecho, es decir, que no hay ningún “pero”, para no fomentar y desarrollar la inclusión dentro del aula y del centro.

En la actualidad, se ha implantado una nueva ley, la cual, según me he informado, trata de trasladar a los alumnos que adquieren clase en centros educativos especiales, a los colegios ordinarios.

Esta medida, desde mi punto de vista, habiendo estudiado este tema y acudido a cursos que hablan sobre ello, creo que es una medida, que se debe de tomar.

Pero claro, puede tener muchos inconvenientes, es decir, que estoy de acuerdo, siempre y cuando, se tomen las medidas oportunas, y se ofrezcan los recursos necesarios, tanto materiales, como espaciales y personales, para que estos alumnos, puedan recibir la educación que precisan, en los colegios ordinarios.

Es una medida, que creo, que va ir lenta, y que se va a necesitar la ayuda de todos los que velamos por la inclusión.





PARTICIPACIÓN DE LOS PADRES EN EL ÁMBITO ESCOLAR.


Como bien explica el título de esta entrada, voy hablar de la importancia que tiene que los padres tengan una estrecha colaboración con los docentes, tanto del ámbito formal como no formal, ya que, para mí, según lo estudiado en clase, y por mi experiencia tanto como estudiante y monitora de niños, pienso que una colaboración entre la familia y el docente, es la base para implantar una buena educación.



Para ello, voy hablar de una experiencia personal, y poder demostrar lo importante que es que exista dicha colaboración.

Aproximadamente, hace dos años, realice las practicas del Ciclo formativo de Educación Infantil, en una escuela infantil de Toledo, durante tres meses.

Durante un mes de esos tres meses, estuve en el aula de los niños de 3 años, una edad, en la que empiezan aprender las rutinas. En especial había una niña, que le costaba mucho dormir sin su chupete y sin su muñeco de apego. Las educadoras, intentaban que el chupete y el muñeco de apego desapareciera, y así, poder hacer que la niña fuera independiente de dichos objetos. A la niña le costaba mucho dormirse, lloraba, gritaba, etc. y no dejaba que los demás niños pudieran conciliar el sueño.

Durante ese tiempo, la niña, parecía que poco a poco iba cogiendo la rutina, pero el problema estaba, que, en su casa, le daban el chupete a la hora de dormir, al igual que el muñeco. Por las mañanas, a pesar, de que las docentes, había comunicado a las familias, que los niños no podían acudir al centro con chupete y demás juguetes, la niña, siempre, aparecía con su chupete y su muñeco. Esto, hacia que el proceso fuera hacia atrás.
Recuerdo, que la niña se fue de vacaciones, durante una semana, y al volver al colegio, volvió a encontrarse en la misma situación, volvimos a los llanos, a los gritos, etc., siempre a la hora de dormir.

Es por eso, que debemos tener mucha comunicación con la familia, porque, si en la escuela se enseña algo, y en casa, otra cosa diferente, estamos remando en sentido contrario.

Nos vamos a encontrar con familias, en las que por mucho que exista dicha comunicación, no respondan de la manera que deseamos.

Por eso voy hacer mención, a la escuela de padres, un recurso de apoyo a las familias con menores para que puedan desarrollar adecuadamente sus funciones educativas y poder superar así situaciones de necesidad y riesgo social.



De esta manera, podemos hacer que los padres entiendan mejor a los docentes, y los docentes a los padres.


domingo, 3 de mayo de 2020



LA PROPIA IMAGEN

Relacionando la entrada del bullying, podemos hablar y reflexionar sobre la imagen que tenemos de nosotros mismos.

Me viene a la cabeza, las siguientes preguntas:

¿La imagen que tenemos de uno mismo, depende de como nos vean los demás?

Si sufrimos bullying, ¿Puede afectar a la imagen que tenemos de nosotros mismos?
Analizando todo esto, creo, que tiene mucho que ver, pues, la mayoría, queremos gustar a los demás, y queremos ser aceptados por la sociedad.

Nuestra autoestima, y la imagen que tengamos de nosotros mismo, se verá muy influenciada de como nos vean, a parte, de la personalidad de cada uno.

Claro está, que como he mencionado en la entrada del bullying, la personalidad puede cambiar, y verse afectada, por los hechos que hayamos vivido, es decir, si has sufrido acoso, puede que tú, no tengas la imagen de ti mismo, como la tenías anteriormente.

Debemos valorarnos, y querernos como somos, ya que, si no nos queremos a nosotros mismo, no podemos querer a los demás.


Carta anónima de un chica que sufrió bullying.- Parte II

Como si no fuera poco el sufrimiento que has vivido, el cuál recuerdas día a día, no acaba aquí, ya que cuando pasa un tornado se lleva todo a su paso. Con esto quiero decir que yo ya no soy la misma chica inocente y buena con miedo de hacer daño a los demás, que no quería defenderse por no herirlos. En mi caso cundo pasaron unos años me volví verbalmente agresiva, a la mínima cosa que me sintiera atacada me enfadaba, me puse un escudo, sería una chica fuerte y valiente, esa era la imagen que yo quería transmitir. Un día le pregunte a uno de ellos que por qué me habían hecho eso y su respuesta fue, porque eras la más débil.

Después están las secuelas, yo me autodestruía psicológicamente, me consideraba inferior al resto de personas. Me autoconvencieron de que eso era verdad, actualmente sigo sin ser la misma persona, no he conseguido quererme ni perdonarme por todo lo que he vivido. 

Una de las mayores secuelas que me ha dejado es la bulimia, al no saber gestionar mis emociones aprendí a ahogarlas en comida, era mi forma de afrontar la vida. Llega un momento en el que pasas a estar en segundo plano, dejas de importante solamente quieres que pase el tiempo y que tu entorno sea feliz.

Carta anónima de un chica que sufrió bullying.- Parte I.

Aquí os dejo, la carta de mi amiga, el caso cercano que yo viví. Con esta carta quiero hacer llegar a mis lectores, como se siente una persona que ha sufrido bullying.

En primer lugar, me gustaría destacar el sentimiento de culpa que sientes cuando sufres bullying, te sientes culpable de ser cómo eres, llegar a pensar que la culpa es tuya, que te mereces todo lo que está pasando. Te acabas adaptando a esa situación, simplemente eres como un cristal el cual está roto en mil pedacitos, pero nadie se atreve a coger por miedo a cortarse.
Ahora es cuando soy consciente, de que la culpa, es de los agresores, yo solamente soy una víctima más.

Hola, soy una chica de 22 años que ha sufrido durante muchos años bullying.

Os cuento mi historia, todo empezó en el colegio debido a mí falta de coordinación y miedo a hacer gimnasia delante de todos, ahí empezaron las risas y el aislamiento. Pero esto no es nada para lo que me venía, cuando fui al instituto fue todo un caos, perdí mi identidad, no sabía quién era.

El bullying no es solo físico, también es psicológico, el mío fue el segundo. Deje de tener ganas de ir al instituto, no quería relacionarme con esas personas, todo esto me llevo a tomar una decisión que fue reprobar curso. Ningún profesor se dio cuenta de nada, ni mi familia, nadie parecía ser consciente de nada.

Llega un momento en el que realmente no sabes qué hacer, se te cae el mundo encima, te sientes sola e incomprendida. No sabes a quién acudir y te preguntas ¿Y si realmente todo lo que está pasando es porque me lo merezco?

Ya no puedes verte de la misma forma, tu imagen ha cambiado, nunca volverás a ser la chica que eras. Hay una distorsión muy grande de la realidad en la que vives, solamente puedes ver lo que te han dicho.



EL BULLYING


Nueva entrada, nuevo tema de reflexión.

Como estudiantes, no solo, de estudios obligatorios, sino también, en estudios superiores, hemos escuchado hablar del acoso y el bullying.

Es un tema, que, aunque no nos guste, se da en el día a día. En el que podemos observar, como desde pequeños, existe el bullying, e incluso en edades en las que ese tema, debería estar ya por zanjado, ya que, durante nuestra etapa educativa, nos enseñan dichos valores.


Soy testigo, que este tema, es uno de los más hablados, durante la etapa escolar, tal vez, el que más, comparándolo con otros temas; pero, sin embargo, sigue estando presente, incluso en universidades, es decir, personas que se preparan para ser maestros, abogados, médicos, etc., y que sean capaces de ejercer dicho acoso.

Desde mi experiencia, yo viví un caso cercano a mí; y debo decir que fue increíble, que esa persona, una persona trabajadora, estudiosa, que siempre sonreía y que confiaba en los demás, acabo siendo otra persona, totalmente distinta. Dejo de tener autoestima,no confiaba en nadie, dejo de estudiar, dejo de salir, y dejo de ser ella.

Soy consciente, de que, a esa persona, después de años, le han quedado secuelas; siguió hacia delante, ya que repitió, y consiguió nuevas amistades, en las que “pudo” dejar atrás ese año malo que paso; pero la autoestima y confianza, sobre todo en ella misma, lo ha perdido.

Y lo que más me duele, es que esas personas, no hayan recibido un castigo o que simplemente hayan hecho como si nada hubiera pasado.

Como futura docente, siempre intentaré que este tema no pase desapercibido, pues desde pequeños, deben aprender estos valores, pues infantil, es la base, para el futuro de esos niños, y no podemos permitir que se sigan produciendo estos casos.